Antecedentes: La Sociedad de las Naciones (SdN) fue una organización internacional creada tras la Conferencia de Paz de París, en 1919. El impacto de la Gran Guerra y sus terribles consecuencias despertaron la conciencia de la absoluta necesidad de lograr la seguridad internacional garantizada por un desarme integral y efectivo. La idea de cooperación y arbitraje entre naciones para facilitar la resolución de conflictos fue el objetivo de esta nueva sociedad.

Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos, enumeró en el último de sus Catorce Puntos, un plan para una paz equitativa en Europa, que pedía una “asociación general de naciones formada bajo convenios específicos con el propósito de brindar garantías mutuas de independencia política e integridad territorial a los estados grandes y pequeños por igual”.[1]

Con la población de Europa agotada después de cuatro años de guerra total, y con muchas personas en los Estados Unidos optimistas de que una nueva organización sería capaz de resolver las disputas internacionales que habían llevado a la guerra en 1914, la articulación de Wilson de una Sociedad de Naciones fue muy popular. Sin embargo, resultó excepcionalmente difícil de crear, y Wilson dejó el cargo sin haber convencido al Congreso de los Estados Unidos de unirse a él, a pesar de que fue propuesto por su propio presidente. Sin embargo, Wilson usó su tremenda influencia para adjuntar el Pacto de la Liga al Tratado de Versalles, creando así la Sociedad de Naciones.

Funciones del comité: Los objetivos de la Sociedad de Naciones incluían el desarme, la prevención de la guerra a través de la seguridad colectiva, la resolución de disputas entre países a través de la negociación, la diplomacia y la mejora del bienestar mundial. La filosofía diplomática detrás de la Sociedad representó un cambio fundamental en el pensamiento de los cien años anteriores, en los que el uso del poder militar era la herramienta más común de las Relaciones Internacionales.

La SdN carecía de una fuerza armada propia y, por lo tanto, dependía de las Grandes Potencias para hacer cumplir sus resoluciones, mantener las sanciones económicas que ordenó la SdN o proporcionar un Ejército, cuando fuera necesario, para que la Liga lo usara. Como foro diplomático, la SdN también confió en el uso de la opinión pública universal y el respeto mundial por la justicia. Cuanto mayor es la participación de la opinión pública, mayor es la autoridad de la Justicia.

Todos los miembros se comprometieron a respetar y mantener la integridad territorial y la independencia política de los Estados, la cual debe haber sido protegida contra cualquier agresión externa. El acuerdo alcanzado entre los Miembros de la SdN mostró claramente el compromiso de una acción de ayuda positiva en beneficio de cualquier país atacado.

Dinámica de crisis para este comité: Cada dos sesiones de debate se cambiará el marco temporal del comité y se tratarán el tema o temas correspondientes a dicho marco temporal. El tema(s) puede(n) tratar cualquier problemática mencionada anteriormente en el manual, es decir, el debate puede centrarse en cualquier país o cualquier momento dado, siempre dentro de la línea de tiempo de los años en los que el Liga estaba en funciones. Los eventos que sucedieron durante la historia pueden y serán cambiados durante el curso del debate, afectando así el curso de la historia y las siguientes sesiones.

Idealmente, para cada crisis se debe redactar una resolución ya que las crisis abordadas son de vital importancia para la paz y la estabilidad internacionales. Los delegados deberán prepararse para representar a su delegación de acuerdo con la situación que se estaba viviendo en su nación, de acuerdo con el año que se establecerá para cada dos sesiones, con especial consideración a su situación política, económica y social, así como a su relaciones diplomáticas e internacionales.