Estamos en la etapa más pesada para cualquier estudiante: finales de semestre, las entregas, los exámenes, proyectos y presiones externas se juntan de tal manera que hacen una bomba que cada vez tiene menos segundos para estallar, encontrar el cable para que no detone es una misión titánica ya que todos los cables son del mismo color, con la mínima tensión se crea una catástrofe, una que cada estudiante pasa en silencio.
Un silencio que carcome, que cuando intentan salir las palabras es cortado por un “es tu obligación” o “tu quisiste eso”. Esta presión se vive en un estado de constante vulnerabilidad, dónde cualquier comentario por más simple que sea, es tomado como una amenaza, crea una reacción agresiva que no es fácil de comprender.
La psicóloga Alejandra Peña lo describe cómo un “efecto de no saber manejar la presión ya que cuando entras a la universidad no se preocupan por enseñarte cómo organizarte, mucho menos a manejar la presión, los profesores por lo general solo se encargan de meter conocimiento en tu cabeza y ya”.
Las bajas calificaciones, los excesos, las mal pasadas y la falta de comunicación y empatía son los principales causantes de que existan estos conflictos, el universitario promedio duerme alrededor de 7 horas semanales; realiza entre una y dos comidas al día y pasa más de 80 horas frente a un monitor a la semana.
Entender y saber manejarlo no es algo opcional, es sumamente necesario comprender que las generaciones actuales no están acostumbradas a manejar el estrés a las que los obligamos a enfrentarse, es necesario que tengan una guía que los oriente para no caer en consecuencias terribles.
Hay momentos en la universidad que no se pueden reemplazar, exigencias que son necesarias y trabajos que definitivamente crean una nueva perspectiva de la profesión que se ejercerá; sin embargo, entender a modularlos y la manera de pedir los trabajos es una clave esencial que los profesores y el personal de las universidades deben empezar a considerar para el beneficio de todos los que se encuentran en la institución.
