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Los feminicidios crecieron 111% , 1199 mexicanas fueron asesinadas en lo que va del 2019 y al día, siete mujeres son asesinadas.

Ante el aterrador panorama, mexicanas se manifestaron el 25 de noviembre, el Día Internacional en Contra de la Violencia de Género y como era de esperarse, el movimiento tuvo sus luces y sombras. Miles de mujeres se reunieron en los puntos más importantes de la Ciudad de México para exigirle justicia a las autoridades ante la ola de feminicidios que han azotado al país.

CIUDAD DE MÉXICO, 29NOVIEMBRE2019.- Mujeres, en su mayoría integrantes de colectivas feministas participaron el baile/performance denominado “Ni un violador más”, creado por el colectivo de chilenas Lastesis con motivo del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia Contra la Mujer. Las féminas comenzaron el ensayo en la Alameda Central, marchando hacía el Zócalo Capitalino, mismo donde se realizo. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

“La violencia genera más violencia”, “dañaron los monumentos”, “rompieron vidrios de propiedades privadas”, fueron sólo algunos de los comentarios que giraron en torno a la marcha y es que sí, algunas mujeres rayaron monumentos, tiraron letreros, rompieron vidrios, pero ¿y las vidas qué? ¿y a las muertas quién nos las regresa?

Como mujer vivo aterrada pensando que cualquier día, algo podría pasarme. Incluso un día, hablando con uno de mis amigos le mencioné que uno de mis peores miedos era terminar en manos de algún psicópata y que prefería aventarme por la ventana si me secuestraba un taxi a terminar violada, porque lo peor de todo es que no sólo nos matan, sino también nos violan, cortan y queman vivas. Pero por supuesto, los monumentos son mucho más importantes.

Así se vivió la marcha en contra de la violencia de género el pasado 25 de noviembre.

Ningún movimiento se ha llevado a cabo de manera pacífica. La Independencia de México no se logró pidiéndose por favor y la Revolución Mexicana mucho menos. Ambas guerras se ganaron con marchas, con vidrios rotos y hasta edificios quemados. Y es que ojalá las cosas pudieran pedirse “por favor”, ojalá nos pudiéramos manifestar pacíficamente y ser escuchadas, pero la realidad es otra. Cientos, miles de casos quedan impunes, nos las matan, nos las violan, las perdemos y el asesino queda libre. Si mataran a tu hija, a tu hermana, a tu mamá ¿te quedarías con los brazos cruzados? ¿o lo quemarías todo?

Aranza CGtz

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