Por: Daryl Antón Rodriguez
La música no solo acompaña nuestras emociones, también tiene un impacto directo en el cuerpo y la mente, especialmente durante la actividad física. Diversos estudios han demostrado que el tempo musical puede influir en el rendimiento, la motivación y la salud integral.
Efectos cardiovasculares
- Música rápida: Aumenta la contractilidad del corazón y mejora la circulación sanguínea gracias a la activación del sistema nervioso simpático y la liberación de catecolaminas. Esto puede traducirse en mayor energía y motivación durante el ejercicio.
- Música lenta: Favorece la sincronización y estabilidad del sistema cardiovascular, reduce la ansiedad y promueve un desempeño más duradero y equilibrado.
Metabolismo y respiración
- Escuchar música rápida incrementa la actividad muscular y el ritmo respiratorio, lo que eleva el consumo de oxígeno y el gasto calórico.
- La música lenta ayuda a relajar el cuerpo, equilibrando la respiración y la circulación.

Hormonas y cerebro
- Durante el ejercicio, el cuerpo produce más cortisol, lo que incrementa la producción de saliva. Sin embargo, la música lenta puede reducir significativamente estos niveles, ayudando a evitar la degradación de proteínas musculares y la atrofia.
- La música estimula la producción de ondas cerebrales “Delta”, asociadas con mayor motivación, menor percepción del esfuerzo, mejor reparación muscular y niveles bajos de cortisol.
- Sincronizar movimientos y respiración con el ritmo musical mejora la coordinación, reduce la fatiga y el estrés, y optimiza el uso de oxígeno.
Recomendaciones prácticas
- Para actividades físicas de alto rendimiento, se sugiere música con un tempo de aproximadamente 140 BPM.
- Para relajación y equilibrio corporal, la música de 100 BPM o menos es ideal.
La música es mucho más que un acompañante emocional; utilizada de manera consciente, puede ser una herramienta clave para optimizar funciones fisiológicas, reducir el estrés y mejorar el desempeño físico y mental. Su aplicación estratégica es valiosa tanto en el deporte como en actividades de relajación y bienestar.