M.A, M.F, MGPA. Fernando Álvarez Gánem
En el entorno empresarial actual, la diferencia entre trabajar y generar valor radica en el impacto de las acciones individuales en los objetivos organizacionales. Trabajar implica cumplir con responsabilidades, pero generar valor trasciende: es aportar ideas, mejorar procesos y contribuir al crecimiento colectivo.

La gestión efectiva es un pilar fundamental para generar valor. No se trata solo de administrar recursos, sino de optimizarlos, promoviendo un ambiente que fomente la innovación. Los líderes no deben limitarse a dirigir, sino inspirar. Un liderazgo auténtico impulsa a los colaboradores a alcanzar su máximo potencial, generando sinergias que beneficien tanto al individuo como a la organización. Para Ken Blanchard, quien junto a Paul Hersey desarrolló el concepto de liderazgo situacional, la clave para un liderazgo exitoso hoy en día es tener influencia, no autoridad.
La productividad y la eficiencia son otros aspectos clave. Trabajar muchas horas no siempre equivale a obtener resultados significativos; en cambio, el enfoque estratégico y el uso inteligente del tiempo garantizan que cada esfuerzo tenga un impacto tangible. Esto se complementa con el trabajo en equipo. Una colaboración efectiva no solo aumenta la calidad de los resultados, sino que también promueve la cohesión y el sentido de pertenencia.

En resumen, generar valor en una empresa requiere un compromiso con el desarrollo personal y colectivo. Es un acto consciente de alinear habilidades, recursos y tiempo con la misión organizacional, convirtiendo el trabajo diario en una fuente de impacto positivo y duradero. La pregunta clave no es cuánto haces, sino cómo contribuyes al éxito integral.
Fernando Álvarez Ganem es Jefe de carrera de la Licenciatura en Comercio y Negocios Internacionales y Coordinador de la Maestría en Administración en Universidad La Salle Cuernavaca