Estudiantes de tercer semestre de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad La Salle Cuernavaca cerraron el semestre con una feria de emprendimiento que se convirtió en su examen final de la materia Persuasión y comportamiento de audiencias. Bajo la guía de la Maestra Belem Capetillo, las y los alumnos transformaron los pasillos de la universidad en un auténtico laboratorio de creatividad, marketing y comunicación estratégica, pensado específicamente para cautivar a la generación Z dentro del campus.

El reto fue claro: diseñar un producto atractivo para el público joven, desarrollar un prototipo funcional y montar un stand capaz de llamar la atención de universitarios de distintas carreras y semestres. A partir de esta consigna, los equipos construyeron propuestas frescas, desde marcas con identidad sólida hasta experiencias inmersivas, apoyándose en colores, slogans, activaciones y dinámicas que dialogan con los códigos y gustos de la Gen Z: cercanía, autenticidad, humor, tecnología y propósito social.
La evaluación se centró en cuatro ejes: stands divertidos y visualmente coherentes con el target, productos factibles para el mercado, uso estratégico de recursos persuasivos y un speech suficientemente poderoso como para convencer incluso al público más escéptico. Cada equipo tuvo que diseñar su propio pitch, cuidar el lenguaje verbal y no verbal, y resolver preguntas en tiempo real, poniendo en práctica lo aprendido sobre construcción de mensajes, manejo de objeciones y lectura de audiencias.

El resultado fue una jornada dinámica, con flujo constante de estudiantes que se acercaron, probaron productos, participaron en activaciones y dialogaron con las y los jóvenes emprendedores. Con una afluencia aproximada de 50 asistentes, la feria funcionó como un espejo del aprendizaje del semestre: no solo se evaluó teoría, sino la capacidad real de conectar con personas, generar interés y mover a la acción. Para el grupo, la experiencia significó mucho más que una calificación; fue la prueba de que la comunicación persuasiva cobra sentido cuando sale del aula y se encuentra con una audiencia viva, exigente y diversa como la comunidad de La Salle Cuernavaca.




