El día 28 de septiembre se celebra en la comunidad de Coatetelco, perteneciente al municipio de Miacatlán en el estado de Morelos, el día de San Miguel, en el que como cada año, se va a visitar a los difuntos al panteón, considerándose como un pre al Día de Muertos, en que los familiares van a ver sus difuntos y el 2 de noviembre nuestro difuntos son quienes nos visitan.

En esta tradicional fecha, se realiza una pequeña ofrende en la tumba del familiar, amigo o conocido, en el que se les lleva principalmente, tamales de maíz ya sean dulces o salados, elotes y frutas, en si las que fueran las preferidas de la persona, además de un vaso de agua junto con otra bebida de su gusto. Se lleva también una corona hecha de papel de china del color que se desee con flores de plástico para  que duren, junto con una cruz y unos rebozos que representan como una vestimenta

Es una tradición de años, comenta la señora Judith Andres de 45 años, residente del pueblo, quien desde que tiene memoria forma parte de este día, enseñada por sus padres que al igual desde pequeños visitaban a sus familiares. Se puede asistir en cualquier momento del día, se suele permanecer ahí desde que se enciende una vela al llegar a la tumba hasta que esta se acaba, en ese rato se convive y come a lado del difunto quien se cree, se alimenta del aroma de los alimentos que se le han llevado, una vez que es hora de irse, se puede retirar la ofrenda, claro pidiendo permiso o se deja para quien lo desee después, siempre y cuando se tome con respeto. Como parte de ese día que el padre llega a oficiar a medio día y por la tarde noche misa.

Es una tradición de generaciones, con superstición y creencia, puesto que a su vez colocan en sus casas y sembradíos una cruz hecha de flor de pericón con el fin de que cuide el hogar y cultivo, creyendo que si ese día nos hace algo tendrán mala suerte.