Michelle Morán V.

El evento al que asistí fue llevado a cabo en el teatro Ocampo ubicado en el centro de la ciudad de Cuernavaca, cuya función fue ofrecerle al público de Morelos un centro para difundir la cultura del estado. Los patrocinadores y colaboradores para dicho espacio fueron empresas como Teletec de México, la Dirección de Arquitectura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el despacho del arquitecto José de Arimatea y Moyao quienes esperaban que se ampliara la oferta artística y poder mostrar las más enriquecedoras presentaciones de lo contemporáneo.

La presentación fue realizada el 13 de octubre de 2019 en el horario de las cuatro y media de la tarde, los precios rondaban entre los trescientos hasta setecientos pesos dependiendo de la vista que quisiera el espectador (palcos primeros, segundos o terceros y/o secciones de colores como violeta, naranja, verde, azul y roja), se mencionaba en las restricciones que era un evento para toda la familia excepto para menores de tres años, ya que la iluminación y el sonido de las canciones podría ser abusivo para el sistema auditivo del infante. 

El espectáculo tuvo gran difusión en Morelos y de manera internacional, ya que se escuchaba de dicha presentación en la radio, se veía en espectaculares de gran tamaño localizados en avenidas concurridas y se hablaba de ello en distintos programas de televisión, ya que antes de que comenzara el evento mencionaron que la compañía del Ballet Nacional de Hungría Szeged llevaba más de veinte años trabajando y presentándose de manera continua por medio de giras en más de diecinueve países y con un amplio recorrido en territorio nacional estando presente en los teatros más prestigiosos que existen. 

La propuesta era meramente coreográfica, basándose en los poemas medievales de los siglos XII y XIII, la inspiración fue obtenida de veintiuno de los veinticuatro poemas, poniendo en escena una obra de carácter apasionante por la música estridente, la intensidad del lenguaje corporal, y principalmente, el sentimiento y la esperanza de un pensamiento en libertad, resaltando lo sagrado y lo bello, así como el destino incambiable de los hombres.

Al iniciar el evento se explicó que dicho ballet había sido fundado en 1987 y en 1993 Tamás Juronics y András Pataki fueron nombrados directores ejecutivos de dichos eventos. Juronics jugó un papel importante en el desarrollo y la formación de dicho espectáculo, ya que le brindó identidad artística y originalidad, también mencionó que su tarea más importante ha sido enriquecer el repertorio y el entrenamiento de sus bailarines. 

La capacidad de individualizar las técnicas modernas y contemporáneas, la capacidad y calidad de expresión artística se basa en la técnica y en la seguridad que tiene el repertorio para hacer de esta presentación algo singular y único. Existen varios elementos de los estilos de ejecución que forman la originalidad, por ejemplo “las leyes de la etapa” son las que definen al espectáculo, también la utilización de medio teatrales porque esto ayuda a que la visión se intensifique. 

La compañía se presenta de ochenta a noventa veces al año en el país de Hungría y han hecho ciento doce espectáculos desde que comenzaron, sesenta y cinco de esos espectáculos fueron coreografiados y dirigidos por Juronics, han invitado a coreógrafos húngaros y también internacionales. Desde que se fundó dicha compañía, han tenido más de doscientos bailarines en conjunto y se han presentado en veintisiete diferentes países y ciento setenta y ocho veces en los últimos veintiocho años.

La función se encontraba dividida en dos temas (Don Juan y Carmina Burana), la primera exponía el nacimiento del personaje de Don Juan, el cual mostraba la manera en la que los conceptos de sexualidad, familia y matrimonio amoroso habían cambiado y sufrido cambios radicales, pero no habían cambiado las necesidades básicas del hombre y de la mujer, ya que estaban destinadas a ser de cierta forma para siempre sin importar las condiciones. 

Mediante las acciones y movimientos se podía decir que Don Juan era una persona sentimental, pero a la vez extremista, ya que sus impulsos lo llevaban a ser implacable. Era amable, confiado y heroico únicamente cuando conseguía fácilmente lo que deseaba, de lo contrario era cruel, narcisista y engreído. Uno se podría cuestionar el por qué las mujeres se sentían atraídas por Don Juan, pero en realidad dicho personaje existía por el deseo de las mujeres, ya que la monotonía en el erotismo y la repetición de ciertos actos sexuales hacían que el hombre perdiera su atracción. 

Dichos estereotipos no podrían desaparecer, los hombres y mujeres no podrían ganar por igual y dicha situación del papel del hombre y la mujer no cambiaría. La trama exponía que solo una mujer podría ser de un solo hombre, los hombres eran vistos como mentirosos y las mujeres estaban libres de pecado y se encontraban en constante estado de vulnerabilidad, ya que, si se rompían ciertas normas a cambio de placer, la culpa los acompañaría para siempre en todas las vidas posibles. Don Juan era el único libre de dichos castigos, ya que solo vivía de los placeres y no se sentía culpable. 

El segundo tema trataba sobre Carmina Burana (la fortuna del deseo), una chica cuya vida fue destinada a tener poca duración, con sus altibajos, siendo completamente feliz gracias al amor y a sus derivados que la hacen olvidarse de lo malo de la vida, teniendo la esperanza de que su vida podría tener un giro hacia lo positivo, pero la maldad y el mundo cruel la obligan a regresar a la realidad. La suerte o la fortuna pueden ser cambiantes y crueles, la belleza del hoy no es un tema al que la chica le brinde importancia. Ella misma se da cuenta de que por medio de el miedo y la felicidad se puede aprender de uno mismo, del destino y de las oportunidades que la humanidad trae consigo.

Expone una colonización basada en rituales que hacen lo posible por salir de las ruinas, es una civilización que lucha por sobrevivir, lucha contra los miedos y con todo lo que les trae el destino al que fueron condenados. Ellos mismos son conscientes de que el destino es impredecible, puede traerles alegría, cosas buenas y amor, pero también puede abrumarlos con muerte y tristeza. 

Los elementos utilizados durante ambos temas fueron de gran ayuda, la iluminación cambiaba de color conforme a los sentimientos de los personajes o las emociones que surgían dependiendo del suceso, utilizaron humo para hacer alusión al “infierno” y a las tinieblas, también construyeron un personaje con una manta negra lisa y con una máscara de calavera, esto se refería al demonio o a la persona a la que alababan, ya que bailaban alrededor de él y lo admiraban con cierto temor pero a la vez con esperanza. La música tuvo un volumen adecuado y acorde a la presentación.

La vestimenta fue un apoyo visual, ya que se comprendía que se encontraban en una época medieval por el uso de pelucas altas, medias largas, túnicas, chaquetas lisas, calcetas y pantalones a la altura de la rodilla y tejidos de dicha época. También la otra vestimenta se diferenciaba de la otra por vestir ropa holgada, batas largas de colores fríos y neutros, sin ningún tipo de calzado, el cabello recogido con coletas o trenzas, y sin playeras por debajo de las prendas que utilizaban, se encontraban principalmente al descubierto.